lunes, 11 de agosto de 2008

10 minutos con Santa.

Llego al final y no por ser el final es lo último, o lo peor. Solamente me deje llevar y que salga lo que salga. Así que ahora, Santa, es tu turno.

Qué se me viene a la cabeza cuando pienso en Santa? Pienso en juegos, pienso en consolas, pienso en deporte, pienso en alguien que vivió algo muy parecido a lo que viví yo. Alguien que es capaz de ayudar siempre, no importa como, no importa que, Santa está. Y eso es mucho, estar por el simple hecho de estar, estar para ayudar, estar para compartir experiencias y estar para compartir resultados.

Aunque no hace mucho que te conozco, las cosas cambiaron un montón desde que nos conocemos. Por lo que veo, vale muchisimo la pena seguir conociéndote, seguir aprendiendo con vos, seguir creciendo. Y crecer... crecer implica mucho.

Puede que no lo creas, pero tu regalo de cumpleaños me ayudo bastante, y aprecio mucho lo que hiciste. No todo el mundo hace eso, no todo el mundo se abre y nos muestra lo que guardamos, lo que escondemos, lo que es solamente nuestro. Y que lo hayas hecho conmigo significa algo. Algo muy grande, algo muy generoso y para nada egoísta (como bien dijiste).

Así que todo lo que queda ahora amigo, es seguir, caminar y hacer nuestro propio camino (como diría Serrat). Muchas gracias por estar, muchas gracias por ayudarme y muchas gracias por dejarme conocerte. El camino es largo y queda mucho por delante.

Lunes 11 de agosto 14:48 - En el depto, con ganas de nada.

"El orden de los factores, no altera el producto."